martes, 12 de noviembre de 2013

" TODOS TENEMOS PROBLEMAS "














Los problemas de la vida son como un trampolín: tienen altura, profundidad, forma de tomar impulso y la aventura de lanzarse. Tú estás en la punta de ese trampolín, justo en ella, y eres el único que puede tomar una decisión. Se te ofrecen varias opciones: una es quedarte donde estás paralizado como un muerto, otra muy cómoda es sentarte y contemplar el agua desde arriba _esto es para espectadores_, si bajas por las escaleras por donde subiste, entonces estás intentando volver a donde estabas _es propio de gente miedosa y anquilosada _, otra es ponerte a estudiar la vida de los grandes nadadores de la historia y pensar y analizar las distintas formas de nadar  esto es bueno para filósofos e intelectuales, no para nadadores .

Hay otra opción que es hacia atrás, desesperado das un salto súbito hacia el pavimento y te matas _esta fórmula la utilizan los cobardes y los que no aman la vida, además, es la única forma de no montarte nunca más en el trampolín _. Ahora bien, te puedes lazar al vacío rompiendo record, tragar agua y continuar nadando en la vida _esto sólo lo hacen los valientes y los que buscan nuevos horizontes.

Los problemas son unas tremendas oportunidades que tienes para crecer, son pedazos de vida. Aunque algunos dicen: “Entonces no quiero tanta vida, no quiero conflictos”. Mientras estemos vivos siempre vamos a tener contradicciones, dicho de otra forma, mientras tengamos algo que nos moleste es porque estamos llenos de vida. Porque los únicos que no tienen problemas son los muertos, yo nunca he visto una huelga o una manifestación de difuntos en un cementerio _” ¡Queremos tumbas nuevas, queremos tumbas nuevas!” _o pidiendo cambio de fosa porque algún muerto no se lleva bien con el vecino. 

Creo en el fracaso porque me impulsa al éxito, después de un gran dolor viene un gran gozo; luego de subirse a un trampolín viene un intrépido clavado en el agua, ¡eso sí!, si tomas impulso, si no te quedarás ahí. El hombre es del tamaño de las oportunidades que sabe aprovechar y de los problemas con que se enfrente. Tener muchos problemas es estar lleno de vida, de ocasiones para lanzarse a otros mundos, a nuevas experiencias. Da gracias a Dios por todos tus problemas y conflictos porque eso significa que estás vivo.
Por muy duro que te trate la vida, si buscas diversas alternativas para satisfacer tus carencias y para manejar los inevitables conflictos y diferencias que surgen en tus relaciones con las personas, siempre podrás salir adelante.


                                                  BENDICIONES !!!!